Es una pequeña baya de color violeta que va cambiando de intensidad de color en función de la maduración, siendo más oscuro a medida que madura. Procede de la región del Amazonas en Brasil.
Su aspecto es muy similar al de los arándanos o las uvas. Está compuesta por una pulpa jugosa, en cuyo interior, hay una gran semilla.
En Occidente se suele consumir, sobre todo, en forma de extracto de polvo para mezclar o en batidos. Es habitual encontrarlo mezclado en frutas, en bowls con yogur, en helados, etc.
Composición nutricional del açai
Ofrece un gran aporte de hidratos de carbono y fibra (sobre todo insoluble), lo que permite ayudar en la regulación del tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
Igualmente, es una excelente fuente de aminoácidos y ácidos grasos insaturados (ácido oleico ácido linoleico y omega 3). También contiene cierta cantidad de grasas saturadas (ácido palmítico).
Además, destaca por su alta concentración en antioxidantes: flavonoides y antocianinas. Estas últimas son las responsables de la coloración púrpura de este fruto. Asimismo, ayudan en la prevención del envejecimiento y en la formación de radicales libres.
Por otro lado, tiene un alto contenido en fitoesteroles. Estas sustancias, pueden ayudar a reducir el colesterol y, por lo tanto, ayudar a mantener una buena salud cardiovascular.
En cuanto al contenido en vitaminas, es rico en las del grupo A, B, E y C.
En relación a los minerales, aporta un gran contenido de calcio, zinc, magnesio, hierro y potasio.
Propiedades del açai.
Es un alimento muy rico en nutrientes, por lo que se le han atribuido múltiples beneficios para la salud: antioxidante, diurético, fortalece los huesos, mantiene el sistema nervioso e inmunológico, reduce el colesterol, ayuda al tránsito intestinal.
No obstante, la mayoría de los estudios que se han hecho con este alimento, han sido, in vitro y en animales, y, por lo tanto, faltan estudios que evidencien la influencia concreta en nuestra salud sobre los compuestos que ofrece, las cantidades, la biodisponibilidad y los mecanismos de acción en el organismo del ser humano.
¿Cómo consumirlo?
Este alimento se puede ingerir como producto fresco, aunque, en nuestro entorno es bastante complicado encontrarlos así. Además, al tener muy poca pulpa y al ser un alimento tan perecedero, se suele consumir en polvo, zumos, congelado o en comprimidos. Suele estar presente, sobre todo, en batidos, bowls con frutas o helados. Sin embargo, cuanto más procesado sea este alimento, se elimina la matriz alimentaria y proporcionará mayor contenido en azúcares.
En resumen…
Puedes incorporar este fruto en tu alimentación, no obstante, recuerda que lo más importante de todo es tener una alimentación variada, equilibrada, adecuada y suficiente para conseguir los requerimientos energéticos y nutricionales que necesitamos. Ningún alimento por sí solo hace milagros.
0 comentarios