Nuestro cuerpo está formado fundamentalmente por agua, y ésta, es esencial para numerosos procesos fisiológicos que ocurren en nuestro organismo (regulación de la temperatura corporal, el metabolismo, la digestión y absorción de alimentos, etc.,).

En verano, las altas temperaturas, el ejercicio y la humedad, hacen que nuestro cuerpo requiera más cantidad de líquidos, y, por lo tanto, una mayor hidratación.

El dolor de cabeza, la sequedad en la boca, el cansancio, la piel seca y fría, la sed, etc., son síntomas de deshidratación leve.

En general, es recomendable beber alrededor de 2 litros de agua al día (equivalen a 8-10 vasos). Sin embargo, esta recomendación puede variar dependiendo de muchos factores intrínsecos (digestión, termorregulación, etc.) y extrínsecos (ejercicio físico, temperatura, humedad, etc.).

Por esta razón, hoy te presento 5 tips para ayudarte a mantener una correcta hidratación este verano:

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