¿Habías oído hablar del método de la mano?

Se trata de un método que consiste en utilizar las manos como guía para calcular el tamaño de tus raciones, ya que, estas, suelen ser proporcionales a nuestro físico, y por ello, pueden ser una buena herramienta para alimentarnos.

Fue creado desde África por el doctor Kazzim G.D Mawji, un médico especialista en diabetes. El doctor Mawji lo diseñó por el grado de analfabetismo que sufría la población y con el objetivo de prevenir esta enfermedad. Este método fue expuesto en  The Global Medical Conference on Diabetes Education y obtuvo un éxito tan grande, que consiguió que esta herramienta se incorporase a las recomendaciones alimentarias ofrecidas por distintos organismos dedicados a la prevención de la diabetes.

Es un modelo sencillo, práctico y visual, además, también sirve para alimentarse correctamente y reducir el tamaño de las raciones para aquellas personas con una inadecuada alimentación, y por ello, numerosas instituciones, nutricionistas y asociaciones de obesidad lo han apoyado.

Sin embargo, este método es orientativo y estándar, es decir:

-No tiene en cuenta el valor nutricional, ni el calórico de los alimentos, sino, simplemente la cantidad que debes consumir de estos.

-No está adaptado a los requerimientos nutricionales y energéticos específicos de cada persona, por ello, para saber exactamente dichos requerimientos, es necesario acudir a una persona especializada en ello, un dietista-nutricionista.

¿En qué consiste este método?

1. Las verduras: Deben ocupar las dos manos en forma de cuenco, tanto crudas, como cocidas.
2. La fruta: Será la que quepa en nuestra mano abierta.
3. Los hidratos de carbono: En este grupo de alimentos se encuentran el arroz, la pasta, el pan, las patatas, etc. Corresponde a lo que ocupa nuestro puño cerrado. Es recomendables que este tipo de alimentos sean preferentemente integrales.
4. Las proteínas: Este grupo corresponde principalmente a la carne, el pescado, los huevos y será del tamaño de nuestra palma de la mano (que va desde la muñeca hasta las manos) y sin pasarte del grosor.
5. Las legumbres: Se pueden contabilizar como los hidratos de carbono o como las proteínas, ya que, destacan por su contenido en proteínas de alta calidad biológica y también son ricas en hidratos de carbono.
6. El queso: El contenido de grasa saturada de este alimento hace que una ración de este, no deba ser más grande de lo que ocupen los dedos corazón e índice juntos.
7. Las grasas y los azúcares: La ración de grasas (aceites y mantequillas) y azúcares (azúcar de mesa, miel, siropes, etc.) consiste en la falange del dedo índice, es decir, desde la parte de arriba, hasta la parte donde se dobla.
8. Las 5 comidas diarias: Te recuerdan a que hay que realizarlas e ingerir cinco raciones diarias de frutas y verduras.