- Planifica un menú semanal.
- Revisa la despensa, la nevera y el congelador para poder desarrollar una lista de la compra, de esta manera, evitarás desperdiciar dinero y comprar comida que no necesitarías. Además, es aconsejable que en esta lista aparezcan alimentos de todos los grupos nutricionales
- Ajústate a tu presupuesto y compra solo lo que necesites.
- Evita comprar con hambre, y así, evitarás la tentación de escoger alimentos inadecuados.
- Lee bien las etiquetas de los alimentos. Además, debes tener cuidado con las fechas de caducidad y consumo preferente. También puedes revisar varios productos iguales de diferentes marcas, a veces, las marcas blancas pueden sorprenderte en cuanto a calidad y precio.
- Escoge productos de temporada, suelen ser más baratos.
- Elige alimentos frescos y evita todo lo que puedas los procesados.
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