Son preparaciones industriales comestibles elaboradas a partir de sustancias derivadas de otros alimentos.
Su lista de ingredientes suele ser muy extensa, entre los cuales, destaca el alto contenido en: azúcares, grasas poco saludables, sal y aditivos. Además, los procedimientos de preparación y elaboración no suelen ser nada recomendables: fritura, hidrolisis de proteínas, hidrogenación, etc.
Ejemplos de alimentos ultraprocesados son: pizzas, hamburguesas, refrescos, platos precocinados, patatas fritas, dulces, bollería, etc.
Hoy en día, estamos rodeados de estos productos, ya que, resultan muy atractivos y fáciles de consumir. No obstante, cuanto más tratado sea un alimento, peor será su calidad nutricional.
Es importante que, cuando hablemos de estos productos, los diferenciamos de otros alimentos que también han sufrido un proceso para su obtención, pero son más saludables. Además, a estos no se les han añadido otros ingredientes artificiales.
Estos alimentos pueden ser: la cúrcuma al obtenerla en polvo, las verduras congeladas, el gazpacho, etc.
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