8 Consejos para evitar el desperdicio alimentario

Hoy, jueves 29, celebramos el día Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
En un mundo en el que paradójicamente mueren muchas personas a causa del hambre, y, por otro lado, se desperdician toneladas de alimentos. Lo peor, es que para gran parte de la población mundial esto ha convertido en costumbre.

Un tercio de los alimentos producidos para consumo humano se pierde o desperdicia en el mundo. aproximadamente 1.700 millones de toneladas al año. Este desperdicio contribuye a una mayor presión en nuestros recursos naturales (agua, tierra y energía). No solo eso, sino, también afecta al trabajo de muchas personas a través de la producción, a los medios de transporte y a los métodos de elaboración de los productos. Además, la eliminación de los alimentos desperdiciados en vertederos genera emisiones de gases de efecto invernadero. Con todo ello, podemos decir que estamos contribuyendo negativamente en la salud de nuestro planeta y favoreciendo el cambio climático.
Evitar esto depende en gran parte de nosotros y lo que hagamos para frenar esto. Por ello, hoy te quiero traer 8 consejos para ayudar a evitar la pérdida de alimentos:

1. Compra solo lo que necesites y organiza tus comidas. Planifica tu alimentación haciendo un menú o con la lista de la compra, así evitarás comprar compulsivamente. Además, también ahorrarás en tiempo y en dinero. Por otro lado, es importante que ajustes las cantidades de tus ingredientes para evitar desaprovechar los alimentos.
2. Aprovecha las frutas y verduras de temporada y no las juzgues por su apariencia. Asimismo, pueden ser más nutritivos. Igualmente, en ocasiones rechazamos vegetales por su estética, es decir, por estar magullados o con formas extrañas y estos también se podrían consumir, ya que, el sabor sería el mismo. Puedes aprovechar estos para hacer deliciosas recetas.
3. Almacena y limpia de forma adecuada los alimentos y el lugar donde se guardan. Estos tienen que estar correctamente cerrados y en sus temperaturas adecuadas. También, mantener la despensa, el frigorífico o el congelador en buen estado y limpios para optimizar el espacio y el lugar de conservación. Los productos más antiguos deberían estar en la parte delantera y los más nuevos en la parte de atrás.
4. No tires comida, aprovéchala. Si no vas a consumir todo lo que preparas puedes usarlo para otras recetas, o bien, congelarlo para más adelante.
5. Compra alimentos en productos locales. De esta forma, no solo apoyas a pequeñas empresas y a agricultores o ganaderos familiares, sino que, también, contribuyes a reducir la contaminación, ya que, fomentas el transporte local y no de larga distancia.
6. Cuida el uso del agua. Ya sabemos que cada vez hay más periodos de sequía, por lo que, no solo es importante para el desperdicio alimentario a nivel de cultivo y producción, sino que, también contribuimos a conservar el planeta.
7. Interpreta bien las fechas de caducidad y las de consumo preferente. La fecha de caducidad indica cuándo un alimento no es seguro desde el punto de vista sanitario y la fecha de consumo preferente señala hasta qué día el alimento es adecuado a nivel sensorial (sabor, aroma, textura…).
8. Busca recetas de aprovechamiento. Seguramente nos sobre comida de elaboraciones anteriores. Pues bien, podemos usar esta para elaborar recetas creativas. Además, si nos da pereza pensar. contamos con la ventaja de que, hoy en día, hay millones de ideas en internet.

También, recalcar que es importante la necesidad de adoptar medidas a escala mundial y local para aprovechar al máximo los alimentos que producimos y crear un mundo más sostenible.

Por último, me encantaría saber que te ha ayudado esta publicación.