Como siempre digo, la nutrición previene lo que quizás en un futuro no tenga cura.
Según la Sociedad Española de Diabetes, España es el segundo país con mayor prevalencia en esta en Europa. El número de personas con esta enfermedad ha ido incrementado en estos últimos años. Se trata de una tendencia preocupante que afecta a millones de personas y también, al gasto sanitario de España.
La mayoría de las personas que sufren diabetes, es sobre todo, la tipo 2. Ello se debe a múltiples factores (socioeconómicos, demográficos, medioambientales y genéticos). Entre los principales, destacan: la urbanización, el envejecimiento de la población, la disminución de los niveles de actividad física y el aumento de los niveles de sobrepeso y obesidad.
Se trata de una enfermedad crónica, que avanza de forma silenciosa y solo se detecta cuando los síntomas (mucha sed, necesidad de orinar con frecuencia, cansancio no justificado) son ya muy evidentes.
Por otro lado, la diabetes tipo 1 surge por una resistencia a la insulina debido en la mayoría de los casos a causas genéticas. No obstante, la tipo 2, surge por unos hábitos de vida poco saludables (alimentación inadecuada, tabaquismo, sedentarismo, etc.), los cuales, aumentan, el riesgo de enfermedad. Los datos sugieren que esta última puede prevenirse principalmente de la siguiente manera:
- Tener un estilo de vida más activo.
- Alimentarse de forma adecuada, variada y suficiente.
- No fumar.
- No ingerir alcohol.
- Obtener un buen descanso.
Para ello, es necesario voluntad y concienciación.
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