Las patatas fritas, el pollo empanado, entre otros, son alimentos que suelen gustar bastante en la población actual. Todos ellos tienen algo en común, y es que, su método culinario es a través de una fritura. El problema que surge con ello es la cantidad de aceite que se usa para su cocinado, y que, si se consumen habitualmente, acaban convirtiéndose en platos poco recomendables para nuestra salud.

Desde hace algunos años existen en el mercado electrodomésticos como las freidoras de aire que se promocionan como una alternativa más saludable a las convencionales o a las frituras en sartén.
Estas ayudan a elaborar comidas deliciosas y crujientes sin necesidad de cocinar con tanta grasa y, por lo tanto, menos calóricas.
Su mecanismo de funcionamiento es prácticamente como un horno de convección, hace circular aire caliente y seco de forma uniforme produciendo alimentos dorados y con texturas muy atractivas sin nada de aceite o con muy poco.
Ahora bien, ¿merecen la pena o será otro aparato más que ocupará parte de la cocina y solo usaremos ocasionalmente?

Beneficios de las freidoras de aire
Algunos de los beneficios que nos pueden aportar estos electrodomésticos con respecto a los convencionales son los siguientes:

  • Se cocinan alimentos bajos en grasa. Como ya hemos comentado anteriormente, estas freidoras no requieren apenas aceite para poder cocinar alimentos y esto es deseable, ya que, un consumo excesivo de grasa puede ser perjudicial para la salud. Los abusos de frituras conducen a un mayor riesgo de enfermedades coronarias, sobrepeso y obesidad y mayores índices de inflamación.
  • Son más seguras y fáciles de limpiar. Elaborar alimentos en una freidora convencional implica calentar un recipiente lleno de aceite hirviendo y puede existir riesgo de salpicaduras o derrames de aceite. En el caso de las freidoras de aire, no es así.
  • Reduce el consumo de procesados. Puede ser una buena alternativa para las personas muy ocupadas, ya que pueden prepararse comidas sencillas y rápidas sin necesidad de salir de casa, es decir, elaborar comidas caseras.

Inconvenientes de las freidoras de aire

Estos electrodomésticos son buenas alternativas de cocinado, no obstante:

  • No garantizan una alimentación saludable. Tampoco aseguran que las comidas sean más nutritivas, aunque inciten a ello. Lo que se suele cocinar en este tipo de equipos son alimentos como las patatas, productos congelados, que son menos sanos que, por ejemplo, las verduras, las frutas, los granos integrales, etc.
  • No ofrecen las mismas características sensoriales que una freidora convencional. Por ejemplo, la textura crujiente que aportan los fritos tradicionales suele diferir de la que se consigue con estas freidoras de aire.
  • Se siguen estudiando. Este tipo de frituras puede conllevar a la posibilidad de formación de acrilamidas y emisión de hidrocarburos y aminas al cocinarse a altas temperaturas. Estas son sustancias tóxicas que, en exceso, podrían estar asociadas al riesgo de cáncer.
  • Pueden ser más caras que las freidoras convencionales. No todo el mundo puede optar por estos equipos.
  • No se puede cocinar en grandes cantidades. Si vamos a cocinar para un número determinado de personas, esta se tendría que usar en varias sesiones, y, por lo tanto, tardar un poco más en realizar las comidas.

Mi opinión es que, si tu bolsillo y tu espacio en la cocina lo permiten, puedes probarlas. No obstante, el mecanismo es muy parecido al del horno. Es cuestión de prioridades y si te va a resultar práctico o no. Lo verdaderamente importante es que tengas en cuenta tu alimentación y que es preferible optar por técnicas culinarias sencillas, (al vapor, al horno, a la plancha, etc.), alimentos en crudo y una dieta variada y equilibrada.

Espero que te haya gustado este artículo.


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