Alimentación Consciente o Mindful Eating, ¿Qué es?

¿Tienes la sensación de que comes muy rápido? El estrés diario, el vivir deprisa y con el “piloto automático”, hace que no nos demos cuenta realmente de las acciones que estamos llevando a cabo, y, por lo tanto, de cómo nos alimentamos.

¿Por qué comes cuando sientes ansiedad?

Cada vez tenemos menos paciencia, trabajamos más, tenemos más prisa y nuestro nivel de estrés se eleva. También, podemos contar con la carga de tener problemas personales. Si a eso le sumamos la facilidad para comprar productos y las campañas publicitarias de alimentos, puede conllevar a una disminución del control entre el apetito y la saciedad.

Cuando comemos por una preocupación, por tristeza, ansiedad o aburrimiento, la comida se puede convertir en un alivio, pero ese alivio va a ser pasajero. Esto nos puede ocurrir a todos en algún momento de nuestra vida, el problema está cuando esto se convierte en una rutina. Con el tiempo esto puede acarrear en problemas mentales, físicos y fisiológicos, por la incapacidad de gestionar adecuadamente nuestros sentimientos y emociones.

Mindful eating

“Mindfulness” se entiende como la atención plena en el momento presente. Una de las partes más importante en el ámbito de la alimentación y que deriva de este es el “Mindful Eating” que consiste en comer con conciencia plena, con la participación de todos los sentidos y teniendo en cuenta las sensaciones internas como, hambre y saciedad. Es un proceso de autoconocimiento en el que no se trata el qué comer, sino el cómo, el por qué y el para qué comemos.

Se trata de un estilo de vida en el que se instauran una serie de hábitos, cuyo objetivo es hacer que tengas una buena relación con la comida, y, por lo tanto, contigo mismo.

Esto no es una dieta. No supone restringir ningún alimento, ni seguir unas normas alimentarias. Ere libre de elegir qué y cómo comer en cada momento, siendo consciente de las sensaciones de tu cuerpo.

Practicar una alimentación consciente nos puede ayudar a ingerir los alimentos más despacio, sin emitir juicios, ni críticas y aprender a gestionar los antojos con amabilidad y curiosidad. Además, contribuye a optimizar las cantidades de alimentos que ingerimos y que realmente necesitamos.

Pronto hablaré más sobre ello. Espero que te guste.